Trufa Blanca fresca (Tuber Magnatum Pico)
99,00€ – 1.680,00€Trufas frescas
Hace tiempo que degustar trufas frescas dejó de ser un privilegio que únicamente se podía disfrutar cuando se acudía a restaurantes de postín. La compra de este diamante culinario se extiende imparablemente entre los amantes de la buena mesa que buscan enriquecer sus platos con su intenso aroma y delicioso sabor.
Cada vez es más común encontrar trufas frescas entre los fogones de los hogares. La elegancia y el buen hacer gastronómico ya no es solo patrimonio de los chefs profesionales y los cocineros particulares cada vez encuentran más motivos para alegrar con este nutritivo hongo subterráneo los menús de sus familias y amigos.
Aunque no sea un producto especialmente económico, bien puede decirse que las trufas frescas valen lo que cuestan, no solo por sus extraordinarias propiedades organolépticas y sus muchos beneficios para la salud, sino también por su gran versatilidad en la cocina, que las convierten en un manjar que marida a la perfección con recetas de todo tipo, desde carnes y pescados hasta ensaladas, guisos o huevos.
Qué son las trufas frescas
Las trufas son una especie de hongos subterráneos que se pueden encontrar cerca de las raíces de especies “truferas” de árboles, como los robles, carrascas, las jaras, las encinas o los avellanos.
No es sencillo localizar trufas en el campo, ya que se encuentran, aproximadamente, a unos 20 centímetros de profundidad.
De hecho, aunque existen otros métodos para su localización y recogida, el más común es el uso de canes amaestrados para este tipo de labor. Su excepcional olfato es el que les permite averiguar el paradero de estos hongos.
Existen numerosos tipos de trufas, no todos comestibles, aunque las que lo son tienen un alto valor culinario.
La temporada de trufas frescas se da en casi todas las estaciones del año, concretamente entre los meses de noviembre y marzo tenemos trufa negra (melanosporum); En otoño, uncinatum y trufa blanca (magnatum); en verano Tuber aestivum, etc . Aunque el momento de mayor consumo siempre es durante las fiestas navideñas, época en la que más se consumen.
Los beneficios de comprar trufa fresca
Las trufas frescas no solo benefician a nuestros platos y recetas con su aroma y sabor, también son unas excelentes aliadas para nuestra salud y para reforzar cualquier dieta sana y equilibrada.
Entre sus cualidades más apreciadas se encuentran sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, muy adecuadas para prevenir enfermedades metabólicas y también para tratar procesos inflamatorios de las articulaciones o dolencias como la artritis.
Por otro lado, su alto contenido en fitoesteroles previene subidas del colesterol malo y, por tanto, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Otros beneficios de las trufas frescas para la salud son sus efectos hepatoprotectores, anticancerígenos, inmunomoduladores y antimicrobianos.
Cómo conservar las trufas frescas
Para que no pierdan su sabor y aroma, lo recomendable es consumir las trufas frescas durante la temporada de recolección. Sin embargo, no es necesario que las utilices en tus recetas de un día para otro.
Puedes guardarlas en el frigorífico durante una semana sin apenas perder sus características de aroma y sabor, aunque como todos los hongos y setas cuanto antes mejor para que no pierdan sus propiedades organolépticas. También puedes congelarlas en bolsas herméticas de congelación.
Deleitarse con el excepcional sabor y el embriagador aroma de las trufas frescas ya no está solo al alcance de privilegiados que se pueden permitir pagar cuentas estratosféricas en restaurantes de lujo. Tu cocina puede contar con su elegante aporte culinario en las más variadas recetas caseras.