Descripción
Aceite de trufa negra
El aceite de trufa negra, que es realmente un aceite de oliva virgen aromatizado con trufas negras, está encontrando un lugar de privilegio en el mundo de la gastronomía, tanto en el profesional como en el casero.
Su excepcional sabor, su potente aroma y la combinación de los saludables nutrientes que aportan tanto el aceite de oliva como las trufas negras, son razones más que suficientes para comprar este espectacular condimento cuya versatilidad permite su uso en toda clase de recetas, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras. A continuación te mostramos algunos de los incontables usos que le puedes dar al aceite de trufa negra en la cocina.
Cómo utilizar el aceite de trufa negra
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el aceite de trufa negra no se utiliza para cocinar, sino para aderezar o condimentar un receta que ya ha sido elaborada. Es decir, para “alegrar” el sabor del plato con su delicioso sabor. ¡Y vaya si lo alegra!
Una vez aclarado este importante punto, llega el momento de hacer un repaso por algunos de los platos a los que puedes coronar con un buen chorro de este auténtico néctar culinario.
Arroces y pastas
Para empezar, no dudes en maridar el aceite de trufa con la clásicas recetas con arroces o pastas, platos energéticos muy ricos en carbohidratos y que se encuentran entre los más habituales en la cocina española y, por extensión la mediterránea.
Entre las recetas con pastas a las que el aceite de trufa les sienta de maravilla destacan los canelones, los tallarines o cualquiera que lleve salsa carbonara clásica italiana (es decir, sin nata, que es una aportación española y a la que la trufa no suele sentar bien). Si vas a cocinar pasta con setas cuando sea la temporada, el aceite trufado le dará un toque mágico.
En lo referente a los arroces, son muchas las preparaciones cuyos sabores y aromas podrás potenciar con aceite de trufa. Es posible que los puristas de las paellas clásicas, especialmente los valencianos, puedan poner algún impedimento a este excepcional condimento, pero seguro que nadie pondrá en duda la aportación que supone en recetas como los risottos, a los que dota de una suavidad y una melosidad inigualables. Otras opciones más que interesantes son los arroces con verduras o con mariscos.
Mariscos y pescados
Precisamente son los mariscos, y los productos del mar en general, los que se encuentran entre los más agradecidos a la hora de aderezarlos con aceite de trufa negra. Un chorrito en ostras, doradas o lubinas dan un resultado excepcional, e incluso es posible preparar unas zamburiñas o unas vieiras con una ligera base de aceite trufado que eleven sus muchas propiedades hasta el infinito.
En Galicia cada vez es más frecuente este tipo de elaboraciones, y allí saben de mariscos más que nadie.
Carnes y ensaladas
Volviendo a la tierra, no podemos olvidar que el sabor de las carnes también se potencia hasta lo increíble con el aceite de trufa negra. Y no un tipo de carne en particular, sino todos: vaca, cerdo, aves (si eres aficionado a la carne de pato te quedarás extasiado con el resultado), caza…
Por último, no podemos olvidarnos de las ensaladas, especialmente cuando les añades algunos frutos secos.
Y así podríamos continuar hasta el infinito. No hay categoría gastronómica cuyo sabor y aroma no se vea notablemente mejorado por el aceite de trufa negra. Solo es cuestión de ir probando para descubrir que sus posibilidades son incontables.