Truficultura
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¿Qué es la truficultura?
La truficultura es la palabra que define a la técnica de plantación o el cultivo de trufas de especies forestales micorrizadas por el hongo de la trufa. La plantaciones más comunes en España son de trufa negra (Tuber melanosporum).
En España su cultivo se concentra casi en exclusiva en Teruel, Castellón, Huesca, Zaragoza y alrededores. Estos lugares no se eligen al azar para las plantaciones, sino que, cumple unas condiciones de suelo y clima propicios para este cultivo. Además en estas zonas ya hay trufas naturales en sus tierras, por lo que son zonas mas favorables para desarrollar estas plantaciones o cultivos específicos.
¿Cómo cultivar trufas?
El mundo de la trufa es complicado, ya que requiere mucho tiempo, dedicación y paciencia, factores que hacen que las trufas, tanto negra, de verano y, sobre todo, blanca, tengan precios no aptos para todos los bolsillos.
Si quieres averiguar como cultivar trufas y adentrarte a fondo en el mundo trufero, en Fungo te aconsejamos que leas todo el artículo hasta el final, en el cual explicaremos todo el proceso para realizar dicha acción.
Cultivar trufas de todo tipo
Hay varios tipos de trufas, pero las Trufas negras y trufas blancas son las dos trufas que más se utilizan y por las que algunos de los más grandes cocineros suspiran para utilizarlas en sus recetas. Cada una de ellas necesita unas condiciones climatológicas, un terreno y un tiempo de maduración distinto.
Por ejemplo, uno de los pocos lugares donde se sabe como cultivar trufas blancas y las condiciones climatológicas son perfectas para ello es Italia, tanto en la región de Piamonte, al noroeste, como en Sicilia, tal y como afirman descubrimientos recientes.
Uno de los mejores lugares para cultivar trufa negra es Teruel, donde existen varias zonas con las condiciones climatológicas ideales para ello. Tanto en clima como el suelo cumplen con los estándares para que las trufas crezcan y se desarrollen de la mejor manera posible.
Plantas simbionetes
Las trufas se asocian con gran cantidad de árboles, la gran mayoría de estos leñosos. Algunos de los más conocidos y en los que más aparece la trufa negra son:
- Encina o carrasca
- Roble común o pubescente
- Coscoja
- Avellano o avellanera
Necesidades climatológicas
Para que se desarrolle el micelio a partir de la micorriza necesita unas lluvias de 500 a 900 mm y con la humedad característica de la primavera; las trufas utilizan el verano para engordar y aumentar su tamaño. El exceso de lluvias y frío habituales en las estaciones de otoño e invierno es muy perjudicial para ellas, por lo que solo en zonas que durante esta época del año se controlen las temperaturas pueden ser aptas para el cultivo eficiente.
Terreno fértil y en condiciones
El suelo es una parte importante en el proceso de como cultivar trufas. Para que este sea excelente, debe cumplir unas características muy concretas:
- Dicho terreno debe tener una pendiente un poco pronunciada, para que el agua de las lluvias moje el suelo, pero no se acumule en las zonas más cercanas a las trufas.
- Estos deben tener un buen drenaje, pero sin llegar a que este se seque en exceso, por el mismo motivo que el anterior: la acumulación de agua en zonas cercanas al cultivo de trufas.
- Estos terrenos no deben ser profundos, para que todas las condiciones climatológicas afecten a las trufas en sus medidas correspondientes. Además, también es importante dicho factor para cuando llegue la hora de recoger las trufas. Tanto los agricultores como los perros truferos que los acompañan podrán encontrar las trufas sin excavar una gran profundidad.
- En el caso de encontrarnos con un suelo que reciba una gran cantidad de agua al año, o bien por el contrario, que no reciba nada de agua y este sea muy seco, el cultivo de trufas no podrá ser posible de ningún modo.
Pasos y ciclo de vida de una plantación trufera
Analizar el terreno, prepararlo y escoger una buena planta
Periodo: 1 año
Realizar el mantenimiento adecuado
Periodo: 2 a 5 años.
Consiste, principalmente, en cavar su perímetro para evitar otros hongos asociados a las malas hierbas.
Los primeros quemados nos indican que vamos por buen camino.
Periodo: 5 a 7 años.
Ahora Solo hay que esperar a que el árbol coja la madurez necesaria para producir trufas. En esta etapa podemos empezar a añadir esporas alrededor de las raíces, para ayudar a su reproducción. Hay que tener en cuenta que, en el monte, los jabalíes, esparcen las esporas con su morro y heces de árbol en árbol, favoreciendo así su reproducción. En la plantación, si queremos degustar alguna, es mejor vallar el campo para que nuestros amigos los jabalíes no se las coman todas ya que as pueden detectar a kilómetros de distancia.
Por fin vemos a las primeras trufas.
Periodo: 7 a 10 años.
Llega la mejor época, empezar a recolectar con tu perro. Cuando sacas tu primera trufa, te das cuenta de que ha valido la pena. Hay plantaciones que tardan más que otras, dependerá de lo bien que hayamos realizado las fases anteriores. En esta etapa, hay que mirar al cielo y esperar que llueva en verano, que es cuando crece el micelio y se forman los primordios. Y en invierno a recoger con el engorde de las lluvias del otoño. A quien no le guste sufrir esperando las lluvias, es mejor instalar riegos de apoyo.
Dispones de 20 años para sacar trufa negra cada invierno.
¿Te atreves? Llámanos y te asesoramos en todo lo que necesites. Muchos de nuestros amigos y clientes ya son truficultores.
No todo el mundo dispone de un terreno fértil y con las condiciones climatológicas necesarias para la plantación de trufas, por lo que es muy habitual recorrer a terceros que pueden y saben como plantar trufas.
En Fungo contamos con terrenos cuidados desde hace tiempo para poder realizar esta acción correctamente y poder distribuir las mejores trufas de España tanto a territorio nacional como internacional.
Curiosidades, mitos y misterios
Egipcios, griegos y romanos ya conocían la trufa, concediéndole poderes afrodisíacos:
El filósofo Aristóteles decía que era “un fruto consagrado a Afrodita”, y el médico romano Galeno, advertía que el abuso en su consumo podría llevar a la voluptuosidad.
El papa Gregorio IV comió trufas para incrementar su fuerza en las batallas contra los sarracenos.
Mahoma, decía que las trufas provenían del AL- MAN (es decir que venían de Alá y no eran fruto ni de la semilla ni del trabajo).
Durante la revolución francesa Napoleón y el Marqués de Sade las usaban como estimulante sexual. Además, la amante de Luis XV, Madame de Pompadour, temerosa de ser incapaz de estar a la altura de las exigencias amatorias del rey, la usaba para calentar su sangre.