El queso con trufa, también conocido como queso trufado, es un queso al que se le añaden virutas de trufa en su interior con el objetivo de que el consumidor perciba su aroma y sabor. Dependiendo del tipo de queso trufado, la trufa se le puede añadir durante el proceso de elaboración o después del mismo, con resultados diferentes en cuanto a sabor y aroma.
Lo habitual es crear un queso con trufa negra, aunque también hay quienes usan la trufa blanca e incluso aceite trufado para aromatizar el queso sin necesidad de añadir virutas de trufa al mismo.
Principales variedades de quesos con trufa
Entre las principales variedades de queso trufado destaca el Pecorino trufado, elaborado con leche cruda de oveja y en el que se usa la trufa blanca. De sabor intenso, es muy conocido especialmente en Italia. También el queso brie con trufa, un queso de origen francés elaborado con leche cruda de vaca al que se le añade la trufa cuando ya lleva varias semanas de maduración.
El queso gouda con trufa, de origen holandés, también resulta muy interesante. Este queso se elabora con leche pasteurizada de vaca y se aromatiza con virutas y trocitos de trufa negra para darle un sabor ligeramente menos dulce que el queso gouda tradicional. El queso La Perla Trufa es un queso típico alemán en el que al menos el 15% de su composición es trufa negra, así que se suele usar para rallar y dar aroma a multitud de platos.
RECETA: Cómo hacer queso trufado en casa
Para hacer queso con trufa casero es necesario comprar un queso mascarpone, un tarro de trufa negra y un queso entero Camembert o Brie. Además se puede usar picadura de nueces para aportar un toque extra de sabor. Una vez tenemos estos ingredientes, se mezcla en un bol la trufa negra picada con las nueces picadas y el queso mascarpone.
A continuación cogemos el queso elegido, ya sea Camembert o Brie, y se abre por la mitad. Una de estas mitades se utiliza para extender de manera uniforme sobre su superficie la mezcla de trufa, nueces y queso mascarpone. Luego se cubre con la otra mitad como si fuera un emparedado y se envuelve el queso con papel de film con cierta presión para que ambas mitades estén realmente unidas.
Tan solo queda dejar el queso durante unos días en el frigorífico para que el sabor de la mezcla se difumine e integre en todo el queso y queda listo para ser comido en cualquier tipo de plato e incluso sobre rodajas de pan tostado.
Queso trufado en supermercados
Si piensas que esta receta no es para ti, también puedes comprar queso trufado ya elaborado en algunos de los supermercados más conocidos de nuestro país. En Carrefour tienen a la venta el queso trufado de Vega Sotuelamos y de la propia marca Carrefour. O el caso del Supermercado de El Corte Inglés, donde se puede encontrar el queso trufado de la marca Rouzaire