La trufa es uno de los mayores manjares de nuestro planeta y, por suerte, en España, tenemos el privilegio de contar con una de las escasas zonas donde es posible encontrarlas. Alrededor de este maravilloso tubérculo hay multitud de secretos y singularidades. Es por eso que hoy hemos decido contaros las 7 curiosidades sobre las trufas más destacadas:
1) Europa cuenta con 40 especies del género “Tuber” y sólo cuatro son las más preciadas en materia gastronómica, entre estas últimas se encuentra la trufa negra de Perigord conocida como “el diamante negro” o la Trufa Melanosporum, la más usada en la cocina de España.
2) Absolutamente ninguna trufa tiene exactamente el mismo sabor que otra. Todo depende del tipo de árbol sobre el que se desarrolló, el hábitat, el clima y la cantidad de lluvia caída. Esos son los factores que influyen en su sabor.
3) Las trufas se cosechan y se encuentran con perros adiestrados que las ubican por su olor. Cuando las trufas están maduras emanan el potente aroma que las caracteriza por el cual los perros pueden encontrarlas.
4) A la trufa se les atribuyen históricamente propiedades afrodisíacas. De hecho, así lo creían los griegos y los romanos, quienes también tenían claro que dotaba de beneficios medicinales gracias a sus oligoelementos, sus sales minerales y la cuota proteica que la componen.
5) Es importante acompañarla con el vino adecuado pues el sabor de la trufa es muy persistente y requiere de vinos con una gran permanencia en boca: si se elige un blanco, hay que escoger un vino fermentado en barrica; en cambio, si se decide por un tinto, los “reserva” y “gran reserva” maridan bien con este exclusivo y exquisito hongo.
6) La demanda de trufas está en constante crecimiento. Desde siempre fueron un elemento preciado para la cocina francesa, española e italiana y desde hace un tiempo son cada vez más requeridas en otros mercados gastronómicos, como USA, Australia, Nueva Zelanda y Sudamérica.
7) Otro de los animales capaz de encontrar las trufas más profundas es el jabalí que, aunque carece de buena vista tiene un olfato inigualable. Se suele utilizar poco pues, aunque es capaz de detectar las trufas más profundas, es muy difícil que el jabalí no se la coma cuando la encuentra.